Casco
Hay una variedad de cascos con distintos precios y calidades. Lo importante es fijarte que se ajuste a tu cabeza. Una forma de asegurarte de esto es mover el casco de lado a lado y de adelante hacia atrás. Si se desliza suavemente, sin tener que presionar en ninguna parte de tu cabeza, significa que es el casco que debes usar.
Una característica importante es su peso, que sea aerodinámico y que tenga certificación de calidad.
Recuerda que si tu casco ha tenido un golpe fuerte debes cambiarlo. Aunque aparentemente no tenga daño, la estructura interna puede tenerlo y al siguiente golpe no te protegerá. Otro detalle: los cascos tienen una fecha de vencimiento indicada en su interior.
Esta simple medida de seguridad puede hacer la diferencia entre un rasguño leve y una lesión muy grave en tu cabeza en un eventual accidente. Úsalo!
Reflectantes
En la ciudad o en una carretera rural, de día o de noche, es recomendable usar chalecos reflectantes. Se ven desde mayor distancia que las luces. Si un automovilista te ve desde más lejos, es mayor la probabilidad de evitar accidentes.
Prefiere aquellos que estén hechos como una red, antes que esos de plastico que se ocupan en construcción.
También es conveniente usar las cintas reflectantes para los pantalones. Aparte de proteger que la basta se enganche entre el plato y la cadena, te hace más visible.
Guantes
Te sirven para mantener las manos secas y mejorar la sujeción del manubrio. También te protegen de lesiones en las manos si te caes. Recuerda que, por lo general, en caso de accidentes, lo primero que uno apoya son las manos. Por lo mismo, es conveniente aquellos que vienen con protección de silicona (almohadillas) en la base.